miércoles, 2 de abril de 2008

El libro de Chuang Tse / versión de Martin Palmer / EDAF


Mientras que el "Tao Te King" nos atrapa en su poesía y nos traslada a la comprensión más directa del Tao, esta edición de Edaf (nº 52 de la edición de bolsillo) de tamaño similar al Tao de Lao tse, lo supera en 400 páginas por un precio cercano a los 12 euros.
Chuang Tse, junto al viejo "Lao Tse" que se llevó en el vientre de su madre 80 años y Lieh Tse, son considerados los fundadores de la escuela Taoista por el año 100 a. de C.
El autor nos hace constatar la figura de Chuang, como la de una figura real, introduciéndonos datos históricos del pueblo donde nació y su trayectoria, así como de su personalidad y conversaciones con dirigentes chinos como el gran "Confucio" al que siempre ridiculizan en el Taoismo dejandolo un poco de "memo" y nos deja a los otros dos personajes en meras figuras de sabiduría popular.
Con este libro podemos ir poquito a poco como con casi todos los libros relacionados a estos temas de investigación "intro personal" ya que nos podría dar un "siroco", quizás, este nos resulte más pesado que el "Tao Te King" por sú gran numero de páginas, pero a la vez, gracias a sus conversaciones que mantiene con los personajes, nos define con paradojas los conceptos relacionados a lo que Alan Watts hizo con su libro "El Camino del Tao" Te: Virtud, Ying-Yang...etc.
Así que con estos tres libros relacionados con el Tao nos podemos hacer una idea de la transmisión de tanta energía que todo lo envuelve y hasta donde nosotros sin saber de ella estamos impregnados hasta la médula.

Una de las conversaciones con el amigo Confucio;

Yen Hui dijo:
-Estoy mejorando.
Confuccio le preguntó:
-¿Qué quieres decir?
-Que he olvidado la amabilidad y la justicia.
-Bien. Pero eso no es suficiente.
En otra ocasión se volvieron a encontrar, y Yen Hui dijo:
-Me he perfeccionado.
Dijo Confucio:
-¿Qué quieres decir?
-Me he olvidado de los rituales y de la música.
-Bueno, pero eso todavía no es suficiente.
Volvieron a encontrarse, y Yen Hui dijo:
-Estoy mejorando.
Dijo Confucio:
-¿Qué quieres decir?
-Puedo sentarme en el suelo y olvidarme de todo.
Confucio quedó muy sorprendido con la respuesta y
-¿Que quieres decir con que te sientas en el suelo y te olvidas?
Yen Hui respondio:
-Mis miembros dejan de sentir y mi mente se queda a oscuras. Me olvido de mi cuerpo y me aparto de mi sabiduría. De este modo estoy unido con el Tao. Eso es lo que significa sentarse y olvidarse.
Dijo Confucio:
-Si te haces uno con el gran Camino, entonces ya no tendrás preferencias. Si eres uno con el universo, estás transformado. Si es esto lo que has hecho, entonces me gustaría seguirte.

1 Comment:

Verónica said...

Si eres uno con el universo, entonces estás transformado...Sí.
Pero cada uno tiene su propio camino. Somos Uno, sí, pero somos diferentes y complejos. El camino que a alguien le sirvió, puede que a ti no te sirva; el libro que a alguien le iluminó, puede que a ti no te ilumine; el maestro que a alguien le guió, puede que a ti no te pueda guiar...;
Sigue tu propio camino, haz de tu vida tu propia búsqueda, no tomes nada hecho, haz tu propio camino al andar. Sigue el camino del corazón.