domingo, 14 de septiembre de 2014

"El Canto de Dios" de Vicente Goyanes, autor de “El Monasterio Cuántico”


Hola Joaquin: Hace aproximadamente medio año tuviste la amabilidad de publicar en tu blog una reseña sobre la novela espiritual “El Monasterio Cuántico”
Querría ahora pedirte un nuevo favor, que me permitas presentar mi última obra “El Canto de Dios” en donde también se invita al lector a tomar consciencia de si mismo independientemente de las circunstancias de su vida actual. Este acercamiento a nuestra verdadera realidad resultará cada vez más imprescindible para afrontar los graves retos  humanos y socio-económicos que se les platearán a las siguientes generaciones a mediados y finales de este siglo.
Sin duda una tecnología sofisticada así como diversos criterios firmes y no-egóicos tendrán que ser implementados conjuntamente.  
Citando a E. Tolle:
Hay dos corrientes entre los humanos: la corriente inconsciente (de las personas) que desde hace miles de años ha sido la dominante y que cada vez se vuelve más demente y creando más destrucción”... "Pero está emergiendo la corriente de la consciencia nueva, no condicionada, espiritual”... “De continuar como hasta ahora sin duda va a tener un efecto cada vez más destructivo. Puede que el planeta no tolere un proceso de aprendizaje tan largo para la humanidad”.
“La polución del planeta no es más que un reflejo exterior de la polución psíquica interna: millones de individuos inconscientes que no se hacen responsables de su espacio interior”.
Y en definitiva las propuestas para afrontar las crisis más que previsibles en donde soluciones tecnológicas y propuestas no egoicas : “Vuélvete consciente de la consciencia que percibe”. “Cuando estás muy presente al ahora, la dimensión sin forma de la consciencia pura surge dentro de ti y reemplaza a tu identificación con tu forma.
Y a este respecto he incluido dicho resumen en un documento adjunto por si te parece bien aceptar mi petición
Agradeciéndote nuevamente tu amabilidad y ayuda de entonces, te saluda con un sentido abrazo
Vicente